1/20/2021

El bar de las flores y de la máquina de bolígrafos (demolido)

Este post trata sobre un pequeño bar-restaurante bastante polivalente y con mucha historia, además de un exploración que a mi me fascinó. Construido en 1920, este sitio formaba parte de un conjunto de viviendas construidas por el dueño del mismo bar. Tenía dos viviendas adosadas y un pabellón utilizado como cine y teatro, y contaba al lado de este con multitud de negocios. Pero centrándonos en el sitio de las fotos entre los años cuarenta hasta finales de los ochenta este lugar fue una especie de bar/tienda donde la gente podía comprar una lata de conserva y comerla allí mismo. Los hijos de los dueños originales de este sitio no se pudieron hacer cargo del luegar, y en los años 60 pasó a tener otros dueños aunque siguió funcionando de la misma manera. Más adelante su posterior dueño intentó transrormar el sitio en un centro de mecánica rápida, pero por problemas con las licencias el sitio acabó siendo una sidrería con merendero. En este sitio han acudido desde obreros y agricultores de las tierras cernanas a desayunar antes de ir al trabajo hasta celebridades como algún ministro o la familia Bosé. Pero como esto no es una clase de historia y no me quiero exceder mucho con la parrafada inicial contando qué fue este sitio os dejo la comparación de la fachada cuando fui yo a la izquierda con cómo era cuando estaba en funcionamento en su día:


Fotografía de Fefa Rubiera
Al haber estado funcionando hasta hace no mucho es fácil encontrar fotografías de este lugar en internet.

 

 Obviamente el surtidor no tenía manguera porque muy raro que algo así a pie de calle esté en perfectas condidiones.Este surtidor consta como uno de los primeros surtidores de la ciudad en la que está situado y su contigua, y funcionaba a mano, a la vieja usanza.

Ahora pasamos a la parte de atrás: una zona elevada de la acera con varias mesitas de madera y una plataroma elevada. La verdad me hubiera gustado venir aquí cuando estaba abierto a tomarme unas patatas o un cacho de tarta, pero me conformaré con haber venido a merendar unas patatas de bolsa y una lata de té. Volví por el invierno a este sitio, pero la madera al estar humeda y deteriorada por el paso del tiempo estaba endeble y las ramas apenas tenían hojas, pero por el verano era una gozada porque estaba todo lleno de florecillas.





A esta pltaforma me refería. A pesar del estado de algunas zonas de este sitio, esta estructura se conservaba bastante bien. Sólo presentaba algún agujerito pero sin más importancia, pero ese mismo invierno la estructura se tambaleaba y se te hundían los pies en la madera. Mal rollito.
En este banco me encontré un caracol

Tu Finca Gestión Inmobiliaria 
Esta foto está sacada de una inmobiliaria, posiblemente de recién cerrado el sitio. Ahora vamos a compararlo con la fachada de 2018:
 
Las ventanas que apreciamos arriba son de un pequeño dormitorio del cual no tengo fotos porque además de que la luz era muy escasa la cama estaba con alguna jeringuilla y alguna cuchara que otra... No obstante parecía que llevaban ahí mucho tiempo porque también había una camiseta que estaba marrón, pero no era marrón de sucio si no marrón de haber pasado ahí mucho tiempo sin que nadie la usara. 

 

Esto es parte de la fachada de atrás, las enredaderas están a la orden del día en esta casa.

Ahora llegamos a una parte que es una pasada. Está cubierto con un techo y una pared de baja con madera detrás. ENo recuerdo si en el techo había algo pero creo recordar que tenía una tira de lucecitas, y de las paredes sí recuerdo que tenía cascadas de luces para alumbrar por la noche. La mesa estaba llena de mecheros por cierto. También tenía varios farolillos y un espejo (eso ya no sé el por qué).


Me acabo de dar cuenta redactando este post que desde el espejo se ve el farolillo reflejado.
Ahora pasamos a la parte del porche, antes de la entrada. No tengo muchas fotos de esta zona pero tenía un banco y un pizarrón con el menú, una lámpara preciosa y una vista en primer plano de todas las enredaderas a contraluz, una pasada vamos:

 
A esto me refiero. Además era una pasada porque por la suciedad del cristal no se conseguía distinguir bien más allá de las primeras plantas, entonces tampoco se ve el muro de la casa de delante, sólo se ve verde.
Ya entrando al bar nos damos cuenta de que se ha cerrado y se ha dejado todo como estaba, es decir, que no se ha vacíado ni se han vendido los muebles. Además me sorprendió bastante porque no estaba vandalizada. También es verdad que tuve que entrar por un agujero de la puerta dentro del porche, el cual no se ve desde la calle, y está pegado a varias casas así que a ver quién se atreve a hacer el cabra por aquí. Bueno comentando la foto podemos ver que la vegetación estaba empezando a entrar dentro del sitio. No tengo foto pero una de las puertas tenía ya enredaderas suficientes para que no se pudiera abrir. Al fondo vemos una puerta que daba a los baños, que es esta:



La zona de la barra. Estaban todas las tazas colocadas, y debajo de la barra los vasos puestos en su sitio, cubiertos de polvo.
 

Ahora pasamos a la cocina. De la cocina hay unas escaleras que suben hasta el piso de arriba, donde mencioné antes que había un dormitorio. También en este sitio se encuentra un pequeño almacén.
La puerta de una despensa pequeña que había debajo de las escaleras
 


Esta máquina me encantó

Lamentablemente este sitio fue demolido a principios de año, durante la cuarentena, con el fin de construir en el terreno un bloque de apartamentos. No obstante me alegro de haber podido ir y hacer todas estas fotos además en una época que hay tanta luz con días tan largos y con los el jardín lleno de flores y hojas. Abajo la foto de la noticia del periódico El Comercio.
Adiós a un local con un siglo de vida en Gijón | El Comercio