6/04/2021

Cárcel de sacerdotes y terroristas donde se ataja por un montaplatos

⚠️ Atención: se viene post largo, así que siéntate en tu café de confianza y prepara una silla para merendar porque vas a estar un rato largo leyendo la historia de este sitio. También puedes pasar directamente a las fotos pero yo creo que es más interesante la lectura que se viene que las propias fotos (de verdad lo digo).

La historia de este lugar se remonta al año 1965, coincidiendo con el período franquista. Esta cárcel se inauguró internando a casi una veintena de reclusos en ella, pero en el año 1968 se convirtió en la primera cárcel que incluía sacerdotes entre sus reclusos (hablaremos más tarde de esto porque cuando me enteré pensaba que los sacerdotes trabajaban en la cárcel porque no me cuadraba nada). Al principio empezó con una quincena de sacerdotes pero en cosa de tres años se sumaron más de cincuenta y poco después superaron al centenar. Los delitos por los que fueron encerrados iban desde propaganda contra el gobierno franquista o rebelión hasta el impago de multas por dar misas en euskera o participar en protestas obreras, por ejemplo. A este tipo de presos los separaban en un pabellón a parte del resto de reclusos. No estoy muy segura de qué zona era en la que se hospedaban pero creo que puedo hacerme una idea de dónde era por la visita que hice y la descripción de las celdas que ocupaban:

Las condiciones eran pésimas: mucho frío, utilización injustificada de celdas de castigo o falta de espacio para hacer deporte. La alimentación no era mala, pero en el comedor los reclusos eran sometidos a un agobiante sistema de control: un funcionario paseaba entre las mesas para escuchar las conversaciones. Asimismo, la vigilancia era constante, ya fuera en la sala de estudio, el patio, los retretes o las duchas, que carecían de puertas.

En el año 1971 estos presos planearon una estrategia para huir de la cárcel excavando un túnel. Según declaraciones, se hizo una copia de la llave empleando un peine para acceder a la sala del lavadero, donde se estaba llevando a cabo la excavación. Entre diez de los curas se fue construyendo por turnos un túnel que alcanzaba los 15 metros de longitud excavando con cucharas. Una parte del grupo iba picando mientras otra escondía la tierra sobrante en cartones de leche. Para deshacerse de ella la desechaban por los desagües de la ducha. Esta era una operación muy arriesgada ya que las duchas no tenían puertas, por lo tanto estaban super expuestos a ser descubiertos. Mientras un grupo hacía esto otro grupo se dedicaba a distraer a los funcionarios a base de darles charlas u organizando campeonatos de ping pong en los que dejaban ganar a los guardas para que les apeteciera jugar la siguiente vez. A unos días del día de la fuga después de medio año de trabajo fueron descubiertos. Al principio los guardias pensaban que lo que escondían era una radio, pero cuando descubrieron el túnel se quedaron a cuadros, igual que yo cuando investigué por internet para recopilar esta información. Al fallar este intento de fuga planearon acciones para llamar la atención de TOD España. El evento más llamativo realizado fue una huelga de hambre, ya que gracias a esto varios reclusos fueron trasladados a otra cárcel con mejores condiciones, aunque una semana después esta decisión fue revocada por el Consejo de Ministros. En vista de esto en el año 1973 se organizó un motín en el que seis presos durante 10 minutos destrozaron todo lo que tenían a su alcance. Esto incluyó que rompieron tanto cristales de las ventanas como muebles, incendiaron sus propios colchones, y también lanzaron un televisor al patio exterior y también e prendieron fuego al altar de la capilla.
Un año después de este motín murió Franco, pero no fue hasta varios meses después que recuperaron su libertad a principios de 1975. Algunos de estos presos fueron trasladados a conventos bajo vigilancia de la guardia civil, y con la salida de estos últimos presos se cerraban las puertas de la cárcel.
Vale pero ahí no acaba la historia, porque unos meses después de la clausura de la cárcel esta siguió funcionando, ya que en 1976 ingresaron en ella numerosos miembros de la ETA. Este grupo sí consiguió escapar de la cárcel excavando un túnel que derivaba al alcantarillado. Se escaparon casi 30 pesos, de los cuales la mayoría eran militantes de ETA, aunque solamente cuatro de ellos consiguieron salir del país. La mayoría de estos fueron capturados y enviados de vuelta a la cárcel donde permanecieron hasta 1977. Un año después llegó el mayor grupo de presos que hubo en la prisión desde los sacerdotes, que era un grupo de miembros de los GRAPO (otra organización terrorista cuya organización contaba con más de 200 miembros) de los cuales acabaron cerca de ochenta miembros alojados en esta, marcando la época más conflictiva de la historia de la cárcel. Esto repercutió en la ciudad donde está ubicada, creando un ambiente muy tenso, ya que hasta entonces había vivido al margen de la cárcel. En el año 1979 ocurrió otra fuga de nuevo, a través de un túnel excavado en la zona de los lavaderos, exactamente donde se hizo el que cavaron los sacerdotes ocho años atrás. Con este plan y las pésimas condiciones de la cárcel (poca luz de noche, puertas fáciles de abrir, muros endebles,...) consiguieron huir, y cuando los funcionarios se quisieron dar cuenta de que faltaban cinco de los reclusos ya habían pasado varias horas. 
Durante el último lustro que permaneció abierta acogió a varios grandes narcotraficantes y miembros de grupos terroristas. En el año 1993 hubo un motín que fue el peor de la historia de la cárcel. El protagonista de este motín era considerado como uno de los presos más peligrosos de la época, quien había pasado toda la vida encadenando condena tras condena, y varios años los pasó en aislamiento. Este sujeto basaba su existencia en intentar fugarse de la cárcel. Junto con otros tres presos atacaron a un funcionario clavándole un punzón en la pierna, le quitaron las llaves y lo tomaron de rehén. Después se dirigieron al tejado y con la condición de solicitar un helicóptero para fugarse liberaron al rehén. La intervención de los GEO causó una serie de detonaciones que volaron las puertas, y en pocos minutos los cuatro amotinados fueron reducidos. El líder del plan alegó que le habían realizado numerosos esguinces y roturas de huesos, que acabó con el cuerpo morado y con 40 grapas en la cabeza. Esto causó un gran revuelo en los sindicatos de prisiones, alegando que la cárcel no estaba dotada para mantener reclusos peligrosos. Poco después se llegó a la conclusión de que ya no estaba dotada para mantener a ningún tipo de recluso.
Esto nos lleva a su cierre en el año 1995. Los más de 200 presos que seguían allí se trasladaron a una cárcel recién inaugurada de aquellas que a día de hoy sigue funcionando. En el año 2005 una treintena de jóvenes trataron de convertir el sitio en un centro de ocio presentando un proyecto a la Subdelegación del Gobierno, pero no llevó a ningún lado.
Así ya para acabar, esta cárcel fue escenario de una película del año 2009, la cual digamos que dio a conocer este paradero.
A día de hoy este lugar está bastante vandalizado, ya que por todos los rincones hay pintadas diferentes y hay varias zonas en las que hubo incendios recientes (una de esas zonas es uno de los túneles de huida, el cual no se puede explorar ya si no quieres ahogarte).

Vale, después de tremenda parrafada (de verdad que si el sitio no fuera interesante no hubiera incluido toda esta información pero es que era necesario) empezamos con las fotos.
Situándonos en la entrada, hice algunos planos detalle de al entrada porque me llamó mucho la atención, sobre todo el detalle de los faroles rojos:



Al entrar lo primero que vemos es esto. 




Y lo que sería la entrada al edificio de módulos. Recientemente la habían tapiado con ladrillo pero por donde yo entré fue por una ventana que daba acceso digamos a la zona de recepción.




Vale tenemos un problema porque no sé por dónde empezar a hacer este post porque es un sitio enorme del cual fui de aquí para allá y me perdí cuatro veces dando rodeos. De hecho investigando la historia de este sitio me he dado cuenta que me faltan varios sitios por fotografiar como estos:

(estas fotos las saqué de internet y os juro que no he pisado estos sitios, es un misterio para mí estos dos pasillos).

Lo primero vamos a continuar por las puertas de los arcos. Estas llevan a una puerta inmensa de barrotes por las que se accede a los primeros pasillos. Claro que en su día había electricidad, pero eran pasillos super oscuros con celdas a los lados. 




Al lado derecho del pasillo eran todo celdas.

 


Ahora yéndonos por otro lado accedemos a las zonas de máxima seguridad, donde estaban reclusos los sacerdotes si he entendido bien la estructura de este sitio. Es que además como está vacío es mucho más difícil guiarse. En fin, seguimos por aquí


Las vistas desde este pasillo.




Y bajamos unas escaleras que nos llevan a esta sala.






Apreciación de los dos moods de escaleras en este sitio.



 Tengo la sensación de que me faltan muchas fotos de las que hice, lo cual significa parte dos en algún momento. Por ejemplo para acceder a esta zona antes había que pasar por un pasillo que hacía como una curva que era inmenso. O eso o era para continuar al resto de celdas, lo tengo un poco nubloso ese recuerdo. El caso es que era un pasillo con estos ventanucos muy largo que no veías lo que tenías a cinco metros (lo cual acojonaba un poco)


En fin, vamos a empezar con la zona del muro y las torres de vigilancia. Porque tú ves en las películas los alambres de espino y te ponen un alambre de este finito pero para subir a la zona de la torre tuvimos que pasar por debajo de uno rozándonos la coleta y lo pasé mal porque son literalmente cuchillas acabadas en punta. 


Además también influye que visto desde el suelo parece menos cosa de lo que es.




 Bueno, pues esto estaba pegado a la parte por la que estábamos pasando. De hecho no recuerdo si fue a mi compañera o a mí pero una de las dos se enganchó con eso y fue un momento de pánico de 'o se queda con media camiseta puesta o me rebota en la cara y me quedo sin ojo' pero no pasó nada al final. Pero quiero decir es que mirad qué pedazo de espinos.

Ahora pasamos a la torre de vigilancia. Es una pena no haber tenido el objetivo angular de aquellas porque era una sala muy pequeña. Estaba bacía entera y tenía unas escaleras de caracol que subían a la segunda planta de la torre.




Continuamos por lo que es la zona de la cocina y comedor y espacios comunes. La zona de la cocina era muy curiosa porque se entraba por el montaplatos atajando. Es de estos que están en la pared giratorios, en los que se podían poner tandas para varias personas, así que una persona de 1'65 o algo más encogiéndose un poco entraba bien.


Mi amiga me dijo que se entraba por ahí, que ella había entrado por ahí otras veces y que no pasa nada así que accedí sin problema. La cosa era que se veía una ranurita de lo que había al otro lado nada más entonces yo estaba un poco asustadilla por si encontraba algo al otro lado y claro uno se queda solo ante el peligro en estas situaciones, es como subir unas escaleras apolilladas el primero, que da un poco de impresión. El caso es que me subí al montaplatos de cuclillas y aparecí al otro lado en un momento, no lo recomiendo a claustrofóbicos, porque aunque fueron unos segundos es una sensación de sentirte super atrapado, y como que estás haciendo algo aún más ilegal que el propio hecho de colarte en una propiedad militar abandonada jeje.
 Tenía un vídeo de eso pero lo único que se oye es el chirrido del montaplatos y yo riéndome porque era a situación muy graciosa hasta que empecé a pensar 'Y si se atasca?' En fin, aquí una foto de la cocina desde el montaplatos.




Me sorprendió encontrarme eso ahí porque literalmente no queda casi nada de mobiliario y lo poco que queda está muy deteriorado. Ahora pasamos al acceso al comedor. De ahí se accede a un patio que tenía unas porterías y los restos de una canasta. 



La salida al patio estaba a lo largo de este pasillo.


Luego tenemos esta sala común que creo que era un comedor porque estaba cerca de la zona donde se servía la comida pero no tanto como para que los reclusos comieran ahí, así que vamos a decir que era una sala común indefinida dividida por los barrotes. 




Al fondo había una zona apartada que parecía que estaba más escondida. Tenía una mesa y alguna cosa más que daba la impresión de que era una zona en la que se hacían talleres. Estaba un poco escondida porque este altillo estaba tapado con una puerta cerrada que así de primeras parecía que estaba chapado hasta que empujabas un poco y se abría casi sola.



Ahora nos dirigimos a la parte más guay de toda la cárcel. Esta puerta me gustó mogollón así que le hice fotos desde todos los ángulos posibles:






Continuamos saliendo hacia el módulo central, que es desde donde tantas veces nos perdimos porque salías por una puerta dabas a un pasillo que te llevaba a de donde habías venido, como en la típica escena de dibujos que los personajes empiezan a atravesar puertas de un lado y de otro y acaban confusos tal que así:

En fin vamos con la zona gorda que es el pabellón central. Yo la verdad que cuando lo vi se me dio un vuelco al corazón. Nunca había estado de urbex en una cárcel antes pero esta sala es una pasada. Son varias plantas de alto, la planta tiene forma circular y en el centro de la sala tiene una cúpula que da a unos sotanillos que se usaban de almacén (no tenían luz así que sin luz no hay fotos). En fin procedo a enseñarlo desde varios ángulos diferentes porque no tiene pérdida:











Bajando las escaleras mi compañera me dijo que su padre o su abuelo si no recuerdo mal había construido las partes metálicas de la cárcel: barandillas, barrotes, ventanas, puertas,... . Total que bajamos abajo y nos encontramos un lagarto pequeñito de estos de campo ahí metido. lo intenté coger para sacarlo afuera y me bufó, no preguntéis cómo porque yo tampoco sabía que esos bichos podían hacer ruido. Total que lo conseguí coger de nuevo y lo sacamos a un patio que estaba lleno de zarzas. Se podía bajar por unas escaleras pero estaban tan llenas de pinchos que dejamos ahí al bichín y ya se fue por donde a él le pareció.
Pasamos al corredor. Cuando entré me dio la sensación de que era como en las típicas fotos que buscas cuando empiezas a hacer urbex y te aparece el típico pasillito de corredor de varias plantas de una cárcel en Detroit o por ahí. 





La planta de arriba. A continuación la de abajo. Esta zona y el módulo central fueron recursos en los que se basa la trama central de la película rodada aquí, por lo que también la gente se ha cerciorado de remarcar bien que estuvieron ahí, en el mismo escenario que se rodó la película





Al final del pasillo del corredor vemos una puertecilla. Si vamos por ahí damos a una sala que eran unas celdas puestas en círculo, 0 privacidad vaya. Lo que sí tengo que decir es que me gustaba un montón la luz a media tarde.


Vamos a otra zona que me llamó mucho la atención, irónicamente de las zonas que mejor se conservan, porque lo ves y parece que ha pasado un tornado por ahí. Se entraba bajando las escaleras debajo de las escaleras que accedían al corredor (personalmente me dio bastante vértigo porque no había en el primer tramo ninguna barandilla, o sea que si ibas tranquilamente dando un paseíto por el corredor y tropezabas te ibas para abajo con todo el equipo.






Aunque dentro de lo que cabe estaba más o menos bien conservada estaba muy resentida por el tema de humedades, lo cual es raro porque estaba en una cuidad que tiene 0 unidades de humedad pero también estaba en la planta de debajo del nivel del suelo así que no es tan descabellado que esté así.


De esta zona se salía a otro patio bastante más pequeño que el anterior de la portería. Este tenía unas canastas en las paredes y farolas en zonas más recogidas.



A continuación la zona de vis a vis donde la zona de los visitantes estaba llena de escombros y en muy mal estado, pero sólo pudimos acceder a una parte porque lo malo de hacer urbex en una cárcel es que no puedes hacer el truco de 'me salgo por la ventana y atajo y luego vuelvo por no sé dónde' por lo que la visita llega un punto que se te hace agobiante si te medio pierdes, porque ves de dónde viniste pero bloqueado el paso por dos paredes de barrotes y un cristal más gordo que tu brazo. En fin, las fotos de esta zona:




Ahora vamos a la zona de la terraza subiendo por unas escaleras después de habernos perdido cuarenta veces. Mi amiga me dijo que el suelo estaba mal que tuviera cuidado, y realmente no caminas por suelo llano porque está lleno de salientes. También me dijo que aquí muchas veces era donde venía la gente a pegarse, aunque no acabo de razonar cuánta seguridad hay en la cárcel como para que nos personas puedan subir a darse de madrazos sin que los pare algún funcionario de camino.





Y hasta aquí el post de hoy. La verdad que tengo muchas ganas de volver a este sitio y explorarlo más a fondo quizás con un mapa en la mano porque la última vez que intenté venir coincidió con el día que lo estaban tapiando con ladrillos y al preguntar al lado en las oficinas del ministerio de defensa si nos dejaban hacer fotos el señor que llevaba esos temas justo estaba una semana de vacaciones, pero bueno cosas peores han pasado. Todavía no sé qué sitio soltaros el mes que viene porque tengo varios posts guardados en la recámara que me llevan pidiendo ser vistos desde hace meses pero quería meter un pelotazo de sitio así de potente antes de seguir con sitios más modestos. 


Para acabar el post voy a dejar un par de fotos del atardecer y del cielo a media tarde de ese día porque hacía el típico calor de la Meseta cuando a media tarde empezaron a salir nubes, seguido de un atardecer super bonito. Mis padres me pasaron a buscar en coche casi cuando ya no había luz, pero el atardecer eran nubes negras y el sol estaba rojo pero muy rojo, y claro qué bonito todo hasta que de camino a la casa del pueblo se pone a tronar como si se fuera a acabar el mundo, y claro son todo risas y diversión hasta que llegas a la puerta y cae una tromba de agua que en una de estas tienes que ir remando  para atravesar el jardín y cae un rayo cada cinco segundos de lo que resuenan como en las películas de miedo y para colmo el portón es de metal enterito. Total que yo lo pasé fatal pensando que mi padre iba a acabar cual espeto porque cayera un rayo en la puerta, cosa que no pasó. El colmo es que teníamos una bombona de gas en el coche y bueno, que si el coche aísla no se qué pero mi madre empezó con la de que no se fía porque 'mira qué rayos caen es que no ye normal' y claro a entrar todos en pánico. Contamos hasta tres para salir corriendo al garaje que estaba abierto y se queda UNA BOTELLA DE AGUA atascando la puerta y le acabé dando una señora patada para sacarla del coche porque no me dejaba cerrar la puerta y estaba tan agobiada que lo primero que pensé fue en meterme en el coche otra vez porque tenía a mis padres a cinco metros llamándome de tonta para arriba porque 'no sé cerrar la puerta', y yo no sabía si reir o llorar. Total que como estuve tooooodo el día con botas de montaña que me hacen mucho daño, de arriba para abajo y con todo el calor que hacía cuando me las quité dejé de sentir los pies hasta casi el día siguiente, es que no os puedo describir el dolor que era porque no era dolor de que me quedaran los zapatos pequeños o que me hicieran roce, era una sensación de haber cargado con todo el peso del cuerpo en unos zapatos cuya forma no estaba hecha para caminar por suelo más o menos llano durante más de unas horas y menos a más de 35 grados. Pero bueno yo me lo pasé muy bien y fue muy divertido el día en general.