5/08/2021

Restaurante dominguero al que fui cuando estaba abierto

Voy a poneros en contexto: mi hermano nació en 2010, y para su bautizo fuimos a este restaurante a celebrarlo. Yo no recuerdo mucho, recuerdo jugar en el típico parque que tienen para los críos y decir 'Jope, no me dejan ni ver al pobre niño porque está toda la familia turnándoselo para ver lo mono que es'. También recuerdo que nos pusimos en una mesa de estas que están en plan en una carpa anexa al restaurante. Fue como hace once años entonces apenas recuerdo nada de ese día, pero según me dijo mi madre al parecer nos pusieron en una mesa y no entrábamos y casualmente en otra mesa habían puesto a gente que les sobraban asientos y era que nos habían dado las mesas cambiadas, y luego a parte el menú nos pusieron uno que no era que era más caro del que habíamos pedido y que la comida sabía sospechosamente rara. Yo no recuerdo nada y como a mi no me gustaba especialmente la comida tampoco me supo sospechosamente rara. De todas maneras había días que el servicio era de 10 y otros días que tenían sus apurones, pero bueno al fin y al cabo era un restaurante bastante mítico de su ciudad. Unos pocos años después acabó cerrando porque fue cuando fue pasando el boom de los restaurantes-mesones, y salieron varias noticias al respecto de robos y destrozos que habían sido interceptados por la policía, aunque el destrozo de arrancar un grifo de la pared era irreversible tratándose de unas instalaciones en estado de abandono de las que nadie se iba a encargar.

Empezamos el recorrido por la puerta principal. La zona por la que entré la primera vez que fui fue por una tapia en la parte de atrás del restaurante, hasta que me di cuenta que esa puerta se había quedado solamente sujetada por la corriente, no estaba atrancada, pero bueno para complicarse la vida y entrar
 de la forma más enrevesada a los sitios ya estoy yo.



Personalmente me gusta mucho esta foto porque se ve el halo de luz que pocas veces consigo pillarlo en cámara a pesar de que está casi siempre por ahí pululando. En fin procedemos a la entrada, pero antes voy a decir que en este punto de redacción me di  cuenta que en esta entrada hay una fuente seca a la que le hice foto pero dije 'bah no me da más' y la tiré. Ahora mismo estoy tal que así:
Pero bueno ese no es el punto así que procedo a seguir enseñando el sitio por dentro. Nada más entramos nos encontramos con una barra de bar bastante peculiar:




Y ahora pasamos a la sala de al lado de esta de la entrada. Casi todas las ventanas estaban tapiadas enteras, la única que no tenía tapia estaba pintada y la luz por esa zona quedaba con un color azul muy bonito. En esa sala había un armario de estos que abarcan toda la pared entera.




Si salimos por la puerta del fondo a la derecha vamos a la zona de cocina, anexa a otra sala. No tenía pared que las separase, quizá fuera prefabricada de estas que aguantan dos telediarios con suerte. El caso, salimos por la puerta (apreciación a los cables colgando del techo porque levantaron hasta las paredes para llevárselo todo):




Es como un cambio así de repente de una sala a otra. En la cocina estaba todo levantado, no le hice ninguna foto. Recuerdo que al lado de la cocina se podían bajar unas escaleras a un sótano con un congelador de setos que es una sala entera de que si te quedas metido dentro por error te quedaste cubito, y sólo tenía un par de estanterías metálicas y una rata gigante en estado de descomposición así que subí pitando porque olía un poco raro.

Luego la parte de arriba era la casa de los dueños. No nos paramos mucho en este sitio porque a parte de que estaba muy vandalizado se notaba que era punto de encuentro de chavales o no tan chavales. Contaba con una cocina estándar cuya encimera había desaparecido y la mitad de puertas de los muebles estaban descolgadas, así como que estaba todo lleno de botes de spray vacíos. Pero de abrir el mueble de las galletas y ¡pum! cuarenta botes de spray para merendar. 
No obstante procedo a enseñaros las pocas fotillos que hice por esta zona (eran todo habitaciones vacías o como mucho los siguientes ocupantes les habían puesto un banquito con cojines para hacerla un poco más acogedora pero nada del otro mundo)



Y ahora pasamos a la parte que más me gustó que era la zona de la carpa, aunque ahora estaba descubierta y sólo quedaba la estructura obviamente. El suelo era de baldosas y el murete de piedra. Si no recuerdo mal para la parte de atrás había una parrillita cubierta, estaba apartada seguramente para no dejar todo el perfume a criollos dentro de la carpa. Esto se veía desde la sala:


Y esto lo que se veía desde fuera.

 
A la izquierda de la foto vemos el parquecito que os decía. Contaba con un sube y baja, la zona de madera con  el tobogán y unos caballitos de los que sólo queda el muelle actualmente. Empezamos por la zona de base de madera con el tobogán:






Vale aquí viene una anécdota graciosa y es que yo en mi inocencia dije 'uy me voy a bajar por el tobogán' y con los que iba me dijeron algo como que qué asco, que me iba a enguarrar entera. Como después de ir de urbex echo la ropa a lavar me dio igual, pero al bajar el tobogán tenía como una costra de haberse acumulado polvo y lluvia (y no sé qué más cosas) que se me quedaron clavadas en las piernas y en las nalgas y me pasé el resto de la semana con un ardor tremendo en toda la parte inferior de atrás de mi cuerpo, fatal todo. Los pantalones se fueron a lavar cinco veces después de aquello porque cada vez que me los ponía notaba todavía como seguían sucios. La sensación era como si me hubiera sentado en un cubo lleno de astillas aún después de relavar los pantalones. Spoiler: llevan dos años en la parte de atrás del armario, pero mereció la pena.
Continuamos con las fotos que quedan, primero las del sube y baja:



Y a continuación las de los caballitos (lo que queda de ello):




 

5/07/2021

Hotelillo setentero

Últimamente he estado yendo unas pocas veces de urbex, no tanto como me gustaría pero intentando invertir mi tiempo libre en ello siempre que se pueda. Es por eso que tengo unos cuantos borradores que no sé ni por dónde empezar a escribirlo de la emoción que tengo de seguir publicando cosas aunque la cuenta del blog en Instagram la tenga abandonadísima por querer centrarme más en reportajes. Varias veces he pensado en rehacerla entera de nuevo pero bueno tiempo al tiempo y cuando haya menos quehaceres habrá que ponerse con todo al día. 
En este post quiero hablar de un sitio al que fui antes de los cierres perimetrales. Fue muy cómico porque justo el  día antes de que cerrasen que fue cuando salió la noticia y estábamos volviendo en coche. Nos entró bastante angustia pensando que todavía nos cerraban y nosotros fuera de nuestra provincia, porque además era un viaje bastante largo. Una odisea vamos.
En este viaje aprovechamos para visitar varios sitios que haré en posts separados porque cada uno merece una atención especial, y porque hacer un popurrí de sitios completamente diferentes tampoco merece la pena porque acaba saturando. Es por eso que vamos a empezar con esta posada. No conseguí encontrar mucho de su historia ya que las prisas del viaje nos hicieron ir escopetados de un sitio a otro así que no hubo tiempo de pararse a mirar papeles del suelo y estanterías a ver de quién era ese sitio o por qué se cerró. No obstante como de costumbre hacemos el tour desde la entra. 
Lo primero que se ve a pie de calle es esta habitación. Contaba con una cocina y una barra, como los bares pequeños que te hacen los pinchos en la cara, pues así. La verdad que esta sala me parecía curiosa porque en su día como podemos ver era blanca y rosa pero una pared estaba entera casi verde por la humedad:




Esta es la parte que daría a la calle. Me gusta mucho cómo quedó esta foto.
Esto es todo lo que había en este comedor: la barra y la cocina, unas pocas mesas y las cortinas rotas.


Junto a este pequeño comedor tenemos una puerta (súper bonita) por la que accedemos a lo que era el hotel. No estoy segura si esta entrada principal o una secundaria que usaban los empleados o la salida al comedor. Entramos y nos encontramos con un pasillo con varias habitaciones a los lados:




Más detalles de la puerta. 
No tengo fotos de las habitaciones porque me centré más en otras zonas del hotel. Pasamos a la cocina, que el espacio en el que estaba era un pasillo muy alargado. Estaba casi viniéndose abajo, por lo que estaba toda la zona cubierta de madera deshecha. De hecho me puse a coger una cosa para verla y estaba cubierta de una masilla mojada marrón y negra, me dio bastante asquete y ahí se quedó. Hice las fotos que me dio para hacer con la luz que había porque para qué sacar fotos con flash. De todas formas las pocas fotos que salieron me gustan mucho porque representan mucho cómo se ve el sitio en persona. Esta es la entrada de la cocina, a la derecha de esta sala tenemos una cocina enorme con una mesa de madera que apreciamos a la esquina. El pasillo del fondo es donde estaba el resto de la cocina. Si continuamos por la izquierda tenemos una ventana, y a la derecha el pasillo se alarga hasta una zona muy oscura de la cual no me metí a hacer fotos porque tenía mogollón de goteras que derivaban en charcos.


Esta es la ventana a la que me refiero. En realidad creo que se trataba de una puerta, pero el camino estaba lleno de bártulos esparcidos por el pasillo. Al otro lado había una encimera de madera y varios armarios, junto con bombonas de gas y las tuberías al aire. Como ya dije antes no son zonas en las que me centré mucho porque preferí hacer fotos de otros lugares antes de que se nos fuera la luz natural.
Personalmente el aparador que se observa en la foto me pareció muy curioso. Es la típica decoración setentera de la casa del pueblo de tus abuelos pero me parecía muy bonito.

Continuamos pasillo alante y nos encontramos con unas escaleras que suben hacia arriba, varios baños y varias habitaciones, junto con una sala llena de muebles cruzados a modo casi de barricada y todos los papeles del negocio esparcidos por el suelo. No centré mucho la atención en casi nada de esto pero sí me llamó la atención el perchero que había a pie de las escaleras: 


En plan, imagínate tener semejante mueble en tu casa (bueno en concreto en la mía esto ocuparía medio pasillo), es que nos quita años de vida sólo con imaginar lo cómo que es esto a gente como yo que tengo el perchero detrás de la puerta de mi cuarto y cada vez que cojo una chaqueta se me caen cinco porque los ganchos son redondos y planitos, pero prefiero eso que tenerlos en perchas supongo.



Y esta foto que hice escondiéndome detrás de la puerta.
Y a continuación vemos una bandeja de plástico llena de cosas un poco aleatorias: un maletín que ya he visto en otras ocasiones, que es como una pequeña mesa de controles dentro de un maletín, un libro de historia de la localidad en la que se encuentra este sitio y una planta de plástico. Sinceramente el sofá parecía bastante cómodo. 
Dato gracioso, al entrar valoramos entrar escalando una ventana, que fue la indicación que nos dieron, pero exploramos caminando para darnos cuenta de que se podía entrar por un montón de puertas que estaban abiertas a lo largo de este sitio, como se puede apreciar al fondo.

Al final del pasillo tenemos el plato grande que es el comedor. Se puede acceder desde el pasillo por el que hemos avanzado, desde el jardín (al fondo vemos una puerta abierta) o desde el pasillo de la cocina por la parte izquierda de la sala. En esta habitación había además de mesas, sillas y armarios a casoporro un montón de cosas por ahí dejadas, tanto CDs y radiocasettes como una mesa llena de copas y cubiertos como podemos apreciar en la siguiente foto:




En concreto en esta sala se estaba bastante tranquilo uno. Había una brisilla que movía las cortinas de vez en cuando y como estaba atrás del todo de la estructura no se oían apenas ruidos del exterior. A continuación dejo algunas fotos detalle, y un enlace al vídeo que hice el día que fui. Se ve muy poco porque había mucha oscuridad así que recomiendo subir el brillo a tope.




Ahora pasamos a las escaleras que daban a la planta de arriba. Aquí ya nos vamos de madre porque en esta zona entraba la luz justa para que no cayeras de boca en las escaleras, y yo con el trípode en la otra parte del hotel. Un desastre vamos. Además los pasillos eran bastante estrechos y cuando me digné a montarlo no hacía más que tropezarme con todo incluso llevándolo pegado. Y ahora es cuando inauguramos una nueva sección llamada "LIFEHACKS DE URBEX que a cualquiera le sirven en caso de apurón"

 Un profesor me recomendó que cuando tenga poca luz un truco muy bueno para no tener que cargar con el trípode pero poder hacer fotos estabilizadas sin luz a una velocidad de obturación muy baja es atar en la zapata del trípode enganchado a la cámara una arandela y una goma a esta, de modo que el tirar de la goma pisándola nos hace un trípode easy y baratito. Aún así todavía no lo he probado porque tengo bastante buen pulso para hacer fotos, y porque soy una manos de mantequilla y estoy totalmente segura de que se me resbalaría la cámara y a tomar por saco el trípode, el objetivo, la cámara y el lifehack, pero si podéis hacerlo sin un final catastrófico ni tan mal.

El caso, que vamos escaleras arriba y nos encontramos un pasillo a la derecha y otro a la izquierda. A la izquierda tenemos una salida por un pasillo a altura de un primer piso, habitaciones y una sorpresa que enseñaré luego. A la derecha tenemos el sueño cottagecore de la gente que quiere que la luz que entre por su ventana esté condicionada por las plantitas que tienen en su casa, me incluyo entre esa tendencia porque cuando vi de lo que os hablo tuve que subir el trípode para hacer una foto decente porque madre del amor hermoso que cosa más guay. En fin procedemos hacia la izquierda del pasillo:
.
Aquí tenemos la sorpresa de la que os hablaba. Parece la parte de arriba de una máquina recreativa


Es que si no no me imagino qué narices es eso:


También tenemos unas bonitas habitaciones luminosas y amuebladas.



Y ahora vamos por el pasillo de la derecha. No sé si recordáis en un capítulo de Los Simpson que va toda la familia en una canoa creo que en el capítulo que viajan a África por unas galletas con premio que había en el desván y llegan a una bifurcación del río donde Homer mira hacia los dos lados y un lado es super bonito y el otro que da miedo. Vale pues esto es lo mismo:


Recuerdo caminar con miedo por aquí porque una parte del pasillo no tenía suelo y tenía una tubería al aire y ya empieza María paranoias a pensar que se va a ir al piso de abajo por la vía rápida. En fin, continuamos llegando a una habitación familiar con una cuna de bebé pero sin bebé (malo sería)


No recuerdo a cuánta velocidad de obturación hice esta foto pero creo que se acercaba al segundo porque la luz que entraba era el reflejo de luz en la pared blanca de en frente. A continuación fotos detalle de esta habitación:


O sea literalmente esta era la iluminación de la habitación.



Y ahora llegamos a la parte que a mi más me gustó que era este baño. Hice una foto con el móvil y aquí fue donde me di cuenta que necesitaba el trípode y bajé a por él corriendo porque la foto con el móvil salía así, que supuestamente coge más luz que la cámara aunque la calidad sea algo dudosa:

Pero es que las fotos con cámara ya son otro rollo:



O sea este baño es blanco y entra la luz verde por el reflejo de los chorretones de musgo de la pared de en frente, sin duda la foto de este baño es mi favorita.



Y hasta aquí este post. Quizá esté un poco incompleto por las prisas y el apurón de verlo todo corriendo pero doy lo mejor de mí misma (o lo intento) para hacer de cada post un tour interesante y divertido, y cada vez tengo mejores sitios por ir enseñando pero hasta que la redacción no compense la calidad de las fotos con anécdotas, truquillos que he usado para hacer las fotos y las descripciones correspondientes los posts están todavía a medio cocer, pero iré poco a poco subiendo más y mejor, os veo el mes que viene!