Visita por una antigua ciudad de vacaciones pero con cámara potente

Vamos a hacer un comeback a 2017 porque pensaba que tenía estas fotos publicadas en el blog de aquellas, vaya despiste. Este día recuerdo que cogí el trípode y dije bueno, me cojo el tren y me doy una vuelta por este sitio. La historia de este complejo vacacional se remonta a 1954, cumpliendo la función de un complejo vacacional de trabajadores, conocida a nivel de Asturias, aunque entre los años 60 y los 80 fue conocida por toda España (igual que Marina D'Or que te la ponen hasta en la sopa a pesar de que luego no conozcas a nadie que haya ido). En los 90 se sufrió una merma del público de este lugar y con ello el abandono de las instalaciones de forma progresiva, quedando este sitio en manos del Principado con la decisión de provatizar su gestión. Desde hace 13 años se lleva contando el cuento de que lo van a limpiar, reformar y poner bonito todo para crear un complejo turístico que va a ser la bomba, pero no obstante en 2010 se revocó la licencia de explotación de este sitio porque se incumplieron los plazos previstos de este proyecto. Sí es cierto que a pesar del estado en el que está sigue contando con multitud de visitantes todos los veranos, ya que las zonas de recreo como canchas, playas y bares siguen abiertos, además de una ruta que tiene ahí el inicio. Pero bueno, después de toda la turra empezamos con las fotos:

También recuerdo ponerme a editar las fotos al día siguiente y recordar que estaban en JPEG y entrar en pánico porque estaba convencida de que si las editaba así iba a bajar tanto la calidad que se iban a ver tremendamente mal. 

 

Voy a ir dejando fotos que hice pero no van por ningún orden en principio, simplemente el orden del recorrido que fui haciendo.

 

Un gatito. Hay muchos en esta zona, que te miran por encima del hombro y luego se van.

A alguien se le olvidó echar las cortinas a lavar.

A pesar del mal estado de los chalets, se nota que sigue pasando gente por allí porque la carretera está en mejor estado que algunas de las de las grandes ciudades de Asturias.

Esta foto me recuerda a la típica que hay en la portada de un libro super filosófico o que está expuesta en una casa y cuando preguntas de dónde salió esa foto te dicen 'No sé, vanía con la casa'. Pero versión hecho a la carrera y sin edición posterior, aunque tampoco le haría falta mucho retoque.

En la casa que viene a continuación me fijé mucho, porque estaba justo delante de la mar, además de que era de ladrillos rojos, muy llamativa, y estaba rodeada por plantas, pero no zarzas, eran plantas como si alguien hubiera llegado y hubiera dicho va a salir un arbol de justo AQUÍ, y hubiera plantado un arbolito.

Vamos a obviar que está la foto torcida y abombada.

Las vistas desde al lado de la casa. Todas las mesas un domingo de entre marzo y septiembre vas y te las puedes encontrar llenas de gente comiendose su tortillita y sus criollos hechos en una de las parrillas que hay por allí.

Seguimos con el paseito ya metiéndonos entre prado y hierbajos. Es muy curioso esto porque hay días que te das una vuelta como si fueras paseando por la acera y hay otros días que parece que te va a tragar la tierra para abajo, que te comes cinco zarzas saliendo de la parte donde están las hierbas más altas o que aparece un agujero salvaje en el suelo con el que tropiezas y no te comes la acera de delante de misericordia.

Esta estilo de casa es muy común en este complejo: muy poligonal, con la puerta algo escondida y con las paredes de colorines.

Esta es una de mis fotos favoritas de este sitio. La hice a pulso y era casi de noche cuando la hice, así que no se veía apenas nada, pero cogió el cielo tal cual estaba con esa tonalidad medio violeta.

 

Me encontré también una casita abierta, aunque no suelen durar más de 12 horas abiertas porque hay guardas de seguridad que se encargan de comprobar que todo esté en orden y no haya ningún estropicio.

 

 Hablando de guardas de seguridad, quise hacer una foto de larga exposición de una carretera aleatoria y justo pasó un coche del vigilante, y el resultado fue el rastro de la carrera de Flash, aunque no me disgustó cómo quedó la verdad.

  

Aún así pude hacer otra foto chulaun poco más tarde. Esta está hecha con trípode, más adelante hay otra hecha a pulso y desde otra perspectiva que me gusta mucho.

Y obviamante como había un atardecer bonito no podía pasar de hacerle alguna foto chula.

El sitio que muestro en esta foto me confunde mucho. Durante la mayor parte del año hay sillas y mesas ahí puestas como que no quiere la cosa, pero no entiendo si las pone el Ayuntamiento, el bar que hay abierto donde la playa, o qué. Sólo sé que siempre que he pasado en temporada alta había alguien tomando un algo pero no pasaba de las cuatro personas o al lado de las mesas, en el asfalto, otro alguien ahí solo con la radio a tope que me daba dolor de espalda solo de verlo.

 

Ahora me voy a otro día que me fui de paseo porque tenía que hacer un trabajo de fotografía de arquitectura, ¿y dónde hay más construcciones a las que les puedas hacer cuarenta fotos sin que te salga el inquilino rodillo en mano listo para hacer que te coms la cámara? Exacto. Pues aquí dejo las fotos. También este día encontré un sitio super guay abierto del que ya había hecho un post anteriormente (como en 2016 si no recuerdo mal, cuando hacía una urbex al día aunque no fueran sitios asomborosos) que me trajo muy buenos recuerdos, aunque apenas pude hacer fotos porque se hizo super de noche mientras estábamos allí. Dentro fotos:

Recomiendo subir el brillo de la pantalla a tope porque no se vé apenas nada de la foto. Me da mucha rabia que el ojo humano vea tanto rango de sombras pero luego la cámara te hace la foto completamente negra.

Ya fuera de este sitio dando un voltio hice alguna fotuca más, aunque miro algunas a día de hoy y sólo puedo pensar en madre de DIOS que HORROR de ajuste de color, en qué estaría pensando. Cosa que no pasa con la foto de a continuación, porque a mí la verdad que me encanta:

 

 

Si no recuerdo mal tuve que esperar a que pasaran tres coches para hacer esta foto, y una persona paseando al perro, y tener pulso muy firme para hacer la foto porque madre mía, de ocho intentos todas movidas menos esta. Así quedé al final cuando la vi en el ordenador

 

Sigo con más sitios que fui viendo por ahí

 

 

Esta foto se suponía que iba a tener el cielo estrellado pero Asturias hits different y no te deja hacer fotos de larga exposición tranquila.

 

 Ahora es hora de:

Voy a contar una anécdota graciosa de las fotos del primer paseíto. Ese día fui sobre las 6 a Perlora. Salía de casa de mis abuelos y no tenía nada abrigado, así que mi abuelo me dio una chaqueta que no usaba y que sigo poniendo mucho a día de hoy. No obstante el primer momento en el que metí la mano en el bolsillo me encontré mendurgos de pan más duros que una piedra de cuando sale a darle de comer a las palomas al parque. El caso, que cogí mis bártulos y ya allí decidí quedarme hasta tarde, pero a las dos de la mañana me llamó mi madre que dónde estaba y cuando le dije dónde pude sentir una colleja supersónica llegando desde mi casa. El caso es que no hay transporte para volver, y a pesar de haber sido en periodo de vacaciones, seguía siendo un martes y no había ningún tipo de transporte para volver a casa, así que me hice la ruta verde hasta otra ciudad muy pequeña, crucé campo a través varios prados con la hierba que me llegaba hasta las rodillas y estaba empapada a pesar de ser verano (la humedad asturiana que es muy traicionera), y ya calada llegué a un pueblito donde hay un cuartel de la guardia civil abandonado, en estado terrible y que da un miedo que te cagas, además de tener una anécdota con ese sitio bastante turbia (ya si eso en otro post la cuento). Miré el cuartel a lo lejos y dije mmm segunda ronda de urbex. Luego caí en el miedo que da ese sitio de noche y que podría haber gente haciendo cosas raras con pentagramas, velas y cabezas de cabras y pedí un taxi para volver a casa porque estaba cagada de miedo solo de tener que pasar delante del cuartel, a pesar de que ya me sabía la ruta completa a casa desde ahí, que era meterse por otra ruta y luego coger por al lado de una fábrica enorme que hay a la entrada de mi ciudad y de ahí ya estaba en Gijón, y sólo me quedaba curzarme media ciudad. Pero mira, no quería llevarme un zapatillazo al llegar a casa, tenía las piernas mojadas, y repito, el cuartel ese me da miedo. No obstante me quedé con las ganas de hacerme esa macro caminata.

Y cierro con esta foto mía, mi yo de 18 años a la que le parecía super buena idea irme de urbex en MEDIAS aunque milagrosamente aquel día no acabaron rotas con las botitas de cordones amarillos dándome el palo de emo diferente al resto de la gente o no se qué (no he pensado así nunca pero es la descripción que mejor le encaja a esta foto supongo).