Campo de prácticas militar abandonado al que fue mi abuelo en sus años mozos

El verano del año pasado, mientras estábamos en la casa del pueblo de mis abuelos, a mi familia entera le dio por decir 'vámonos de urbex hoy'. Bueno entera no, los que entrábamos en el coche, es decir, mis padres, mi abuelo, mi hermano de once años y yo. Claro, cuando estamos en el coche y pregunto que a dónde vamos y me dicen que 'a hacer urbex de ese que a ti te gusta' yo me quedé un poco a cuadros, porque los sitios que yo tenía guardados por la zona del pueblo eran todos de entrar por una ventana, saltar una verja o más complicado incluso, como meterse por un agujero en una pared en la que apenas entraba retorciéndome y llenándome de rasponazos, y qué me voy a imaginar yo a mi abuelo escalando por una ventana de barrotes con una entrada minúscula. En fin, el caso es que nos empezamos a alejar más y más del pueblo que había al lado del sitio al que fuimos cuando me dicen que mi abuelo pasó ahí parte de su juventud cuando hizo la mili. Era un antiguo campo militar que contaba con más de un millón de metros cuadrados por lo que he leído. A día de hoy está siendo utilizado casi de vertedero, los edificios se han quedado sin techo y está completamente descuidado (situación que se ha denunciado varias veces por los pueblos cercanos, ya que contaba con un plan de restauración pero nunca se ha llevado a cabo). A pesar de la gran extensión de este lugar la parte que pudimos ver fue la zona central, donde estaba todo el cotarro. La extensión del terreno constaba de muchos caminos que iban a zona de práctica de tiro, garitas y caminos que conectaban con los pueblos anexos. Empezamos con el tour, comenzando por lo que vemos nada más aparcamos el coche:

Ay así antes de empezar como tal:

Fue muy cómico el tiempo que estuve en el pueblo porque hubo un día que fuimos a una parcela que es prácticamente un bosque que tenemos ahí monte arriba. A la mañana siguiente de eso me noté un bulto en la barriga y al echarle una mano casi me muero del asco porque tenía una garrapata que se me había enganchado el día anterior. Se solucionó fácil porque fuimos al centro de salud correspondiente y me la quitaron en un momento, pero me quedé asqueada ya para toda la semana, y son todo risas y diversión hasta que tenías planeados dos días de urbex y ahora no quieres que se te peguen más garrapatas. No obstante mucha gente me pregunta si no pillé nunca ni piojos ni garrapatas de urbex, y recapitulando jamás pillé nada por suerte ('suerte', no los pillo en abandonos y los pillo en un terreno que solemos frecuentar). Total que me dicen mis padres que nos vamos de urbex y veo el campo con toda la hierba super alta y casi me da un mal. 

Seguimos con el post avanzando por las diferentes naves que había en el recinto:

Quería editar alguna foto de forma un poco más saliéndose de mi línea, abajo os dejo la original:

A continuación algunas de las vistas que había desde esa zona: al valle que era del mismo recinto y a las vistas que daban a un pueblo que había ahí cerca que me dijo mi abuelo. También me dijo que a veces iban caminando a las tantas para ir a tomarse un café al bar del pueblo.

Aquí tenemos un bebedero para el ganado, o lo que queda de él. A continuación os dejo fotos de una caseta más pequeña, si no recuerdo mal creo que mi abuelo me dijo que esto era un espacio de descanso (típico dormitorio con literas, ya que lo normal era llegar por la mañana y marchar al atardecer de vuelta a la base, no quedarse por la noche, pero alguna vez les tocó quedar).

Ahora quería enseñar una parte que me pareció curiosa. Me recuerda a estas obras contemporáneas de arte que son como cosas hechas a medias, no sé si me explico. Era una casa de la que quedaba el suelo y una pared, pero era curioso cómo la sombra justo en ese momento abarcaba todo lo que era el suelo que ocupaba la caseta en su día dejando entrar la luz por el hueco de las ventanas (Sí Mery todos sabemos cómo funciona la luz cuando se empieza a poner el Sol). No obstante fue una zona en la que pudimos parar cinco minutos a la sombra tranquilamente pero a la vez que nos diera la brisilla. También es curioso porque las otras casetas que tenían todas las paredes no tenían sombra dentro de la casa, era como si el sol incidiera directamente desde arriba.

Ahora vamos al caminito que os decía antes por donde se accedía a un pueblo cercano. No bajamos mucho porque hacía un calor de perros y mi hermano y mi abuelo estaban ya que no podían con la vida (bueno ninguno de nosotros podía más ya porque nos estaba pegando el sol de cara y estábamos sudando a chorro y apenas quedaban reservas de agua).

Si os dais cuenta al comienzo del post muestro tres naves pegadas, y aquí tenemos la vista desde abajo:

Y aquí la vista lateral con la garita. A continuación más detalles de esta:

El camino avanzaba hacia adelante y no se veía su fin, pero era una bajada pronunciada por la que nos metíamos a esta zona. Mi abuelo nos dijo que la bajada del barranco que se ve al fondo era donde se realizaban las prácticas de tiro:

Y eta es una foto de la vuelta. Si os dais cuenta la ruina de la izquierda era una de las garitas, pero la que tenía el cartel de propiedad militar.

Y una más porque esto fue muy gracioso y si no lo cuento exploto, además de que varios lectores me habéis dicho que os encantan las anécdotas que me ocurren cuando voy de exploración:

Vale pues a la hora de irnos mi madre salió con el 'Ay, prestaba hacernos una foto aquí de recuerdo al lado de la garita' y yo que soy muy espabilada dije que me quería subir arriba de lo que quedaba de la pared de esta porque si no no se me veía más que la coleta jeje. El caso es que llegó mi hermano detrás y dijo que yo también se quería subir conmigo porque todo lo que haga yo lo hace él, típico de niños. Total, que nos hace mi padre la foto y cuando nos ponemos a bajar nos pasa que no podemos bajar porque mi hermano no llegaba ni a colgarse y estábamos encima de una pared de ladrillo, o sea, inviable maniobrar para girarnos, colgarnos y bajar. A continuación una secuencia de la subida:

  

Y ahora la foto final familiar tan bonita que quedó:

(Se empieza contando una anécdota, sigues por otra y otra y otra, para complementar enseñas la foto que precede a la tragedia y acabas como Patty y Selma cuando enseñan las fotos de su viaje a Méjico a la familia donde acaban enseñando hasta una foto del buzón a reventar a la vuelta del viaje:

)

EL CASO, que nos ponemos a bajar y ¡sorpresa! No hay por dónde maniobrar como dije antes. Total que mi madre se pone a coger a mi hermano subiéndolo a los hombros y le empieza a dar la risa porque mi hermano empieza a hacer aspavientos y gritos de socorro. Yo me empiezo a reír, ella más, pierde fuerza al reírse, se empieza a ir hacia atrás, y ya veíamos a mi madre cayendo de culo y a mi hermano volando por los aires, pero justo había un bordillo bastante alto con el que tropezó, se cayó sentada y al acabar de caer hacia atrás mi hermano se descolgó y cayó a la hierba alta de detrás del bordillo, y como se cayó cuando mi madre estaba prácticamente en el suelo no pasó nada y todo el mundo salió salvo y sano (menos mis pies que acabaron llenos de pinchos porque no se me avisó de coger botas de montaña ni altas porque a dónde voy yo con botas altas en verano). 

Tengo más reportajes de sitios curiosos tanto del verano pasado como de este último que iré subiendo cuando haya conseguido reunir las suficientes fotos de cada sitio (porque ni uno ni dos viajes bastan para cubrir un reportaje decente). Os mantendré informados con el spam rutinario por redes sociales, aunque creo que en alguna parte de esta página está la opción de que os lleguen las notificaciones cuando suba el post del mes. Para acabar os dejo una foto del cielo de ese mismo día al atardecer, porque es una pasada: